En el mundo de la construcción y la industria, elegir el sellante adecuado es clave para garantizar una unión duradera, flexible y resistente. Con tantas opciones disponibles —siliconas acéticas, siliconas neutras, masillas acrílicas, poliuretanos y sellantes híbridos tipo MS— es importante conocer las características de cada uno, sus aplicaciones recomendadas y algunos consejos para su correcta aplicación.
Aplicación principal: Baños, cocinas, juntas de vidrio y cerámica esmaltada.
Ventajas: Alta adherencia en superficies no porosas, resistencia al moho y a la humedad.
Limitaciones: Corrosivas en metales no tratados, no aptas para piedra natural o materiales porosos.
Aplicación principal: Fachadas, carpintería de aluminio, piedra natural, PVC, madera tratada.
Ventajas: Compatibilidad con la mayoría de materiales de construcción, sin olor fuerte, no corrosivas.
Limitaciones: Tiempo de curado algo más largo que las acéticas.
Aplicación principal: Sellado de juntas de poco movimiento en interiores (paredes, techos, encuentros de tabiques).
Ventajas: Pintables, económicas, fáciles de aplicar.
Limitaciones: Poca elasticidad, no recomendadas para exteriores o zonas con humedad constante.
Aplicación principal: Construcción, juntas de dilatación, elementos estructurales, juntas en suelos y fachadas.
Ventajas: Excelente adherencia, gran elasticidad y resistencia mecánica, pintables.
Limitaciones: Sensibilidad a los rayos UV si no están protegidos.
Aplicación principal: Sellado universal, aplicaciones interiores y exteriores, juntas con gran movimiento, construcción naval, industria.
Ventajas: Muy buena adherencia incluso bajo el agua, resistentes a rayos UV, a la intemperie y a productos químicos.
Limitaciones: Aunque son pintables, se recomienda hacer pruebas previas con determinadas pinturas (especialmente al agua) para garantizar una buena compatibilidad y acabado.
Un sellado efectivo no depende solo del producto, sino también del diseño de la junta:
Ancho mínimo recomendado: 5 mm, y proporción ideal ancho/profundidad = 2:1.
Fondo de junta: Utiliza un fondo de junta para limitar la profundidad y evitar adherencia en tres caras.
Movimiento esperado: Calcula el tipo de dilatación y contracción del material para elegir un sellante con la elasticidad adecuada.
Adherencia: Asegúrate de que las superficies estén limpias, secas y, si es necesario, aplica un imprimador compatible.
Preparación: Elimina restos antiguos, polvo, grasa y humedad de la zona de aplicación.
Temperatura: Aplica entre +5 °C y +35 °C, según especificaciones del producto. Existen productos especiales para bajas temperaturas.
Herramientas: Usa una pistola dosificadora de calidad para un cordón uniforme.
Alisado: Hazlo con una espátula o dedo mojado en agua jabonosa antes de que el producto forme piel.
Curado: Respeta el tiempo de curado indicado en el envase antes de exponer a esfuerzo o agua.
Elegir el sellante correcto es una decisión técnica que afecta directamente a la durabilidad de una obra. En Echebarria Suministros te asesoramos para que siempre elijas el producto más adecuado para tu aplicación.